La crisis sanitaria producida por el COVID-19 hará que salgamos de ella con una nueva escala de valores. Va a constituir además un proceso reconstituyente en la forma de vivir y trabajar en nuestras sociedades.
El shock producido por el confinamiento y la parálisis de la actividad económica hará que se transformen las culturas de trabajo y procesos en las organizaciones. La Harvard Business School ha preguntado a una serie de expertos al respecto y emergen algunas pistas interesantes:
1-Aprender a conversar en las empresas. El desafío del coronavirus exige una conversación honesta en toda la organización que permita dar una respuesta corporativa colectiva. Los líderes con visión de futuro pueden administrar mejores organizaciones creando condiciones que permitan a los clientes y a los colaboradores ser más útiles diseñando de forma transparente las interacciones entre sus clientes y empleados para mejorar los procesos juntos.
2-Trabajar en remoto: comunicación, coordinación y socialización. La crisis ha hecho despegar forzadamente trabajar de forma remota. Es efectivo y productivo si se reestructuran los procesos organizacionales y ejercer un liderazgo abierto que permita crear soluciones conjuntas. Gestionar los equipos con un enfoque aún más crítico, promover el trabajo en equipo, grupos flexibles, cambiantes y a menudo desde diferentes lugares será un “must” para abordar desafíos particulares y construir organizaciones resilientes.
Es un buen momento para hacer un balance de las prioridades y formas de trabajo y repensar los patrones de colaboración
3- Las reuniones en persona serán menos importantes.Todas las organizaciones tienen que aprender a aprovechar la tecnología de manera mucho más efectiva para operar de forma remota. La crisis del COVID-19 nos mostrará que necesitamos muchas menos reuniones presenciales de lo que pensábamos y la productividad crecerá.
Ahora que tenemos tiempo para pensar, es un buen momento para hacer un balance de las prioridades y formas de trabajo y repensar los patrones de colaboración: La comunicación es crítica. Hay que diseñar sesiones informativas periódicas, comunicar desde muchos niveles y aprender a conversar.
–La formación cruzada. Hay puestos muy especializados pero hay que formar a las personas puedan reemplazarse entre sí ante eventuales contingencias
-Caminamos hacia horarios de trabajo flexibles y más ajustados a las necesidades de la vida. La conciliación atraerá y fidelizará el talento.
–La clave es la productividad. Lo que no se mide no se puede valorar y mejorar.La medición de resultados y el impacto es más importante que el tiempo invertido o las horas de trabajo.
–Empodera y confía en tus equipos. El talento es el que te salvará y te hará resurgir de la crisis. Permite a las personas en los niveles inferiores tomar decisiones.
–Comunicar un propósito coherente y compartido. La cuenta de resultados no puede ser lo más importante. La misión y los valores que impulsan a la empresa y cómo los empleados pueden contribuir es un pilar fundamental de la sostenibilidad, competitividad y reputación de las empresas.
En definitiva, de las crisis siempre emergen oportunidades si se saben interpretar las señales y las tendencias y escuchar a la sociedad, clientes y colaboradores. Ganaremos la batalla al COVID-19 pero nos quedará por delante la nada fácil tarea de reconstruir nuestras organizaciones para este nuevo mundo que emerge.
Para saber más….. How the Coronavirus Is Already Rewriting the Future of Business