La globalización, los cambios demográficos, la automatización y el auge de las plataformas digitales están generando grandes cambios en la naturaleza y formas de trabajo generando oportunidades y nuevos desafíos. El informe “El futuro del trabajo en la era digital: el auge de las plataformas laborales” elaborado por el equipo de Digital Future Society aborda algunos de los grandes retos para los trabajadores en la era digital.
El impacto de la economía de las plataformas y su regulación es un tema emergente en la agenda pública. Los costes y las ventajas de las plataformas digitales de trabajo siguen generando controversia, y la regulación de esta nueva forma de empleo supone un desafío para los responsables de formulación de políticas tanto a nivel nacional como transnacional. En general, el trabajo en plataformas digitales ofrece a los trabajadores una fuente de ingresos y un modelo de trabajo flexible, sin embargo genera una serie de externalidades negativas que hay que afrontar.
En las economías o sectores informales, las plataformas pueden ser un punto de entrada a los mercados laborales formales, tanto locales como internacionales. Para las empresas, las plataformas digitales plantean nuevas oportunidades económicas y la posibilidad de digitalizar servicios. Al mismo tiempo, el trabajo en las plataformas digitales también ha suscitado muchas críticas por parte de los trabajadores, sindicatos, representantes políticos y académicos.
En particular, el desequilibrio de poder existente entre las plataformas y los trabajadores, inherente a la estructura de la mayoría de las plataformas, suscita preocupaciones acerca de la erosión del contrato social, los derechos de los trabajadores y el poder de negociación colectiva. La aparición de esta nueva forma de organización laboral también abre el debate sobre qué entendemos por el trabajo decente, justo y de calidad.
Una legislación obsoleta
El auge de las plataformas de trabajo pone de manifiesto que los planes de seguridad social, las políticas fiscales y el sistema de pensiones actuales están pensados para empleados por cuenta ajena a tiempo completo y no se adecuan a la realidad del mercado laboral actual. Pero la realidad muestras que ya un tercio de los trabajadores de los países de la OCDE, y el 40% de los europeos, trabajan en formas de empleo atípicas por lo que la legislación requiere una actualización urgente para no quedar obsoleta.
Los responsables de formulación de políticas tienen ante sí la difícil tarea de fomentar la innovación y, al mismo tiempo, proteger los derechos de los trabajadores y los intereses de las empresas.
Para capitalizar el potencial del trabajo en plataformas y abordar los desafíos existentes, las estadísticas laborales nacionales deben contemplar todo el espectro de modalidades de empleo atípicas. También es necesario investigar en mayor profundidad el impacto que genera el trabajo en plataformas en diferentes contextos y realidades económicas y sociales y es preciso comprender mejor el uso y las consecuencias de la gestión algorítmica en el lugar de trabajo. Los derechos de los trabajadores atípicos deben ser establecidos y protegidos independientemente de los acuerdos contractuales y de la situación laboral.
El papel de los gobiernos
Los gobiernos deben liderar el establecimiento de estrategias nacionales sobre el futuro del trabajo, basadas en un diálogo informado entre los organismos públicos, las plataformas y los trabajadores. Digital Future Society presenta las principales conclusiones de su grupo de expertos sobre el futuro del trabajo en un marco de crecimiento equitativo. Un informe enfocado a los responsables de formulación de políticas y analiza las oportunidades y los principales desafíos a los que se enfrentan los trabajadores de las plataformas digitales. El texto aborda una serie de desafíos que deben ser explorados más a fondo por los gobiernos y el sector privado:
• Dar voz al trabajador atípico
• DataWorks!
• Acelerador de plataformas cooperativas
• La situación laboral de los trabajadores
• La fiscalidad para los trabajadores de las plataformas
Principales conclusiones
Los costes y beneficios de los trabajos ofrecidos por las plataformas laborales siguen siendo muy controvertidos y la regulación de esta nueva forma de empleo es un desafío para los gobiernos tanto a nivel nacional como transnacional. El debate sobre el futuro del trabajo pone de manifiesto la urgente necesidad de que se visibilicen las múltiples formas de empleo y maneras de organizar el trabajo que existen hoy en día y que van más allá de la tradicional contratación por cuenta ajena a tiempo completo y la relación entre empleado y empresario.
Las grandes empresas transnacionales tienen en las plataformas la oportunidad de aprovechar las diferentes capacidades lingüísticas y experiencias de las personas y la posibilidad de realizar trabajos a cualquier hora y en todos los husos horarios. El potencial de las plataformas laborales digitales va más allá de las oportunidades que ofrece a trabajadores y empresas.
En primer lugar, el auge que han experimentado pone de manifiesto hasta qué punto la legislación laboral y los sistemas de seguridad social actuales están concebidos para trabajadores a tiempo completo, normalmente con un único empleador a largo plazo, así como la incapacidad de esos sistemas para proteger a los trabajadores que desarrollan empleos atípicos, entre ellos los autónomos y los trabajadores de plataformas.
El trabajo digital también ayuda a concienciar sobre las limitaciones de los planes de protección de las pensiones y tributación actualmente disponibles para los trabajadores de las plataformas y los trabajadores autónomos. En muchos países estos colectivos están en gran medida exentos de cotizar para la jubilación a partir de los ingresos, algo obligatorio para los empleados convencionales, lo que aumenta el riesgo de que los ingresos sean bajos al jubilarse.
En los países de la OCDE, el trabajo atípico representa un tercio del empleo y en un contexto de globalización, automatización y cambios demográficos, el debate sobre las pensiones de los trabajadores atípicos cobra cada vez mayor importancia. Se prevé que el empleo atípico aumente en el futuro y que, al mismo tiempo, la población en edad de trabajar disminuya en más de un tercio en diversos países hacia la década de 2060. Una realidad que interpela a los responsables públicos a formular políticas para abordar de forma urgente estas cuestiones y prepararse así para los cambios que rápidamente se producirán en los mercados de trabajo.
En segundo lugar, en la economía informal, las plataformas de trabajo pueden ayudar a formalizar las relaciones laborales y a repartir los riesgos y responsabilidades entre los clientes y los trabajadores de manera más equitativa. En sectores como el trabajo doméstico, donde predominan las mujeres, las condiciones precarias y la falta de regulación, la irrupción de plataformas laborales digitales podría formalizar las prácticas de empleo, profesionalizar el sector y ayudar a las comunidades de trabajadores a emprender acciones colectivas.
En tercer lugar, hablar sobre el futuro del trabajo y el impacto de las plataformas propicia un debate más amplio sobre el tipo de sociedad en el que queremos vivir y abre la puerta a definir qué implica un trabajo decente, justo y de calidad.
Digital Future Society. (2019). El futuro del trabajo en la era digital: el auge de las plataformas laborales. Barcelona, España.
Informe completo: Digital Future Society