El teletrabajo no favorece la igualdad al apartar a las personas de los puestos de trabajo y por tanto de la toma de decisiones, siendo de facto perjudicial para la carrera de las mujeres. Desde la Asociación de Mujeres en el Sector Público querían medir el impacto que estaba teniendo para hombres y mujeres, tanto en la esfera privada como en la profesional a través de una encuesta.
Se pidió la colaboración desde redes sociales y la respuesta fue abrumadora. En solo una semana se recogieron 1.134 respuestas. Pero esta acogida ha sido mucho mayor entre las mujeres, ya que han contestado en total un 89,8% de mujeres, lo que ya nos indica que es una preocupación mayor para ellas.
Teletrabajo
El teletrabajo se ha visto en muchas ocasiones como una ayuda a la conciliación y a la carrera profesional de las mujeres, aunque también surgen dudas al respecto porque supone apartar a las personas del puesto de trabajo, y por tanto de la toma de decisiones.
El 96,3% de las personas encuestadas estaban teletrabajando en el momento de la realización de la encuesta. Sobre la situación anterior, el 73% de las personas encuestadas no teletrabajaba nunca, el 22% ocasionalmente, y solo el 5% lo hacía de manera regular.
La mayor diferencia en este sentido se observa por la adscripción al grupo profesional, siendo mayor la proporción de personas que teletrabajaban de manera regular en el grupo A1 (7%). También se observa una ligera diferencia con el grupo de familias mono-marentales, donde el 7% teletrabajaban habitualmente antes y el 26,7% ocasionalmente.
Eva Rimbau, profesora de los estudios de economía y empresa en la UOC, resalta que las mujeres usan el teletrabajo para conciliar, y los hombres lo hacen para ser más productivos.
Circunstancias personales y familiares y posibles obstáculos al teletrabajo
El 90% de las personas encuestadas no cuenta con ayuda externa durante el confinamiento. Respecto al reparto de las tareas domésticas, entre las personas que conviven en pareja el 46,7% manifiesta que se están ocupando los dos miembros por igual, porcentaje que sube al 57% cuando se le pregunta a las hombres.
En cambio el 44,7% de las mujeres manifiesta que se están ocupando sobre todo ellas . Analizando las horas dedicadas, el 75% del total de las personas encuestadas dedica entre una y tres horas, aunque la proporción de horas es en general mayor entre las mujeres, aunque en esta cuestión hay otro elemento que influye aún más, que es el hecho de no tener hijos.
Renuncias
Horas de sueño
El 40,28% del total de personas encuestadas no está nada de acuerdo con haber renunciado a horas de sueño, aunque el porcentaje de mujeres entre las mujeres que conviven con pareja e hijos/as que está bastante o muy de acuerdo es significativo, llegando al 28,87%
Renuncia a de sueño en personas que conviven con pareja e hijos/as, por sexo.
Este porcentaje es aún mayor en el caso de familias monomarentales, donde alcanza el 30,62%. Horas de trabajo. El 52,11% no está nada de acuerdo con haber renunciado a horas de trabajo y el 20,15% poco de acuerdo. Las mayores diferencias se observan en cuanto a las situaciones familiares.
Horas de dedicación a la familia
La mayoría de las personas encuestadas considera que no ha renunciado a horas de atención a la familia, no estando nada de acuerdo el 36,64%, aunque nuevamente las respuestas no son homogéneas y se observan diferencias por situaciones familiares.
Renuncia a horas de atención a la familia, por situaciones familiares.
El teletrabajo no ha supuesto para la mayoría de las personas encuestadas trabajar menos horas, sobre todo entre los que no tienen hijos. En general son mayoritarias las posiciones que manifiestan no haber realizado renuncias en ninguno de los aspectos por los que se preguntaba. Esto incluye las horas de sueño, pero a pesar de que la mayoría manifieste que no ha renunciado, el porcentaje de las mujeres con hijos que sí que lo ha hecho es significativo, llegando al 30,63% en las familias monomarentales.
Opiniones sobre el teletrabajo
Una amplia mayoría de las personas encuestadas considera que esta situación va a conducir a cambios permanentes en las organizaciones.
Sobre los posibles efectos positivos en el trabajo, la opinión varía en función del género, siendo los hombres más optimistas sobre este particular. El porcentaje de hombres que está bastante o muy de acuerdo suma 38%, 4 puntos por encima de las mujeres.
Valoración sobre efectos positivos en el trabajo de las personas encuestadas, por sexo.
Se preguntaba también en la encuesta si el teletrabajo favorece más a mujeres, o a hombres y mujeres por igual. La mayoría de las personas encuestadas niegan que sea una medida que favorezca en mayor medida a las mujeres.
Hay además un porcentaje alto de personas, sobre todo entre los hombres, que considera que favorece a ambos sexos por igual. Informe de la encuesta de la Asociación de Mujeres en el Sector Público sobre el impacto del teletrabajo para las mujeres.
Se produce una excepción en el caso de las familias monomarentales, donde el ,59% no está nada de acuerdo con que ambos sexos se beneficien por igual. En general no se considera que el teletrabajo esté teniendo unas consecuencias negativas sobre la conciliación o corresponsabilidad, aunque las opiniones difieren entre mujeres y hombres.
El mayor porcentaje de personas que consideran que sí lo está teniendo se da entre las mujeres con hijos, siendo el porcentaje que está muy de acuerdo del 14,16% entre las mujeres que viven en pareja y el 18,18% en las familias monomarentales.
Por último, a una mayoría de las personas encuestadas, y especialmente a los hombres, les gustaría poder seguir teletrabajando cuando finalice la crisis del COVID-19.
Informe completo pinchar aquí. Foto: Funcas
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