La estrategia en materia de finanzas sostenibles presentada por la Comisión Europea es clave para generar financiación privada a fin de alcanzar nuestros objetivos climáticos y hacer frente a otros retos medioambientales. Propone un estándar de bonos verdes para luchar contra el blanqueo ecológico y reconocer claramente aquellos bonos que realmente representan una inversión sostenible.
La Comisión Europea ha adoptado hoy una serie de medidas más ambiciosas en materia de finanzas sostenibles. En primer lugar, la nueva estrategia en materia de finanzas sostenibles establece varias iniciativas para hacer frente al cambio climático y otros retos medioambientales, aumentando la inversión y la inclusión de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en la transición de la UE hacia una economía sostenible.
La propuesta de estándar de bonos verdes de la UE, adoptada también hoy, creará un estándar voluntario de alta calidad para los bonos que financien inversiones sostenibles. Por último, la Comisión ha adoptado hoy un acto delegado sobre la información que deben divulgar las sociedades financieras y no financieras sobre la sostenibilidad de sus actividades, de conformidad con el artículo 8 de la taxonomía de la UE.
Estas iniciativas ponen de relieve el liderazgo mundial de la UE en el establecimiento de estándares internacionales en materia de finanzas sostenibles. La Comisión tiene la intención de cooperar estrechamente con todos los socios internacionales, en particular a través de la Plataforma internacional de finanzas sostenibles, para construir un sólido sistema internacional de finanzas sostenibles.
Nueva estrategia en materia de finanzas sostenibles
En los últimos años, la UE se ha vuelto mucho más ambiciosa en la lucha contra el cambio climático. La Comisión ya ha tomado medidas para sentar las bases de unas finanzas sostenibles. La sostenibilidad es el elemento central de la recuperación de la UE de la pandemia de COVID-19 y el sector financiero será clave a la hora de contribuir a que se alcancen los objetivos del Pacto Verde Europeo.
La estrategia de hoy consta de seis series de medidas:
1- Ampliar la actual caja de herramientas de financiación sostenible para facilitar el acceso a la financiación de transición.
2- Mejorar la inclusión de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y de los consumidores, proporcionándoles las herramientas e incentivos adecuados para acceder a la financiación de transición.
3- Aumentar la resiliencia del sistema económico y financiero frente a los riesgos de sostenibilidad.
4- Aumentar la contribución del sector financiero a la sostenibilidad.
5- Garantizar la integridad del sistema financiero de la UE y supervisar su transición ordenada hacia la sostenibilidad.
6- Fomentar iniciativas y normas internacionales en materia de finanzas sostenibles y apoyar a los países socios de la UE.
Un estándar de bonos verdes de la UE
La Comisión también ha propuesto un Reglamento sobre un estándar de bonos verdes de la UE de carácter voluntario. Esta propuesta creará un estándar voluntario de alta calidad para todos los emisores (privados y soberanos) a fin de contribuir a la financiación de las inversiones sostenibles.
Los bonos verdes ya se utilizan para obtener financiación en sectores como la producción y distribución de energía, las viviendas eficientes en el uso de los recursos y las infraestructuras de transporte con bajas emisiones de carbono. También existe un gran interés entre los inversores por estos bonos.
Hay margen para la expansión y el aumento de la ambición medioambiental del mercado de bonos verdes.
El estándar de bonos verdes de la UE establecerá un «estándar de oro» en lo relacionado con la manera en que las empresas y las autoridades públicas pueden utilizar bonos verdes para captar fondos en los mercados de capitales a fin de financiar inversiones ambiciosas, cumpliendo al mismo tiempo estrictos requisitos de sostenibilidad y protegiendo a los inversores del blanqueo ecológico. En particular:
Los emisores de bonos verdes dispondrán de una herramienta sólida para demostrar que están financiando proyectos ecológicos acordes con la taxonomía de la UE.
Los inversores que compren los bonos podrán ver más fácilmente que sus inversiones son sostenibles, reduciendo así el riesgo de blanqueo ecológico.
El nuevo estándar de bonos verdes de la UE estará abierto a cualquier emisor de esos bonos, incluidos los emisores situados fuera de la UE. En el marco propuesto, hay cuatro requisitos clave:
1- Los fondos captados mediante los bonos deben asignarse en su totalidad a proyectos que se ajusten a la taxonomía de la UE.
2- Debe haber plena transparencia sobre la forma en que se asignan los ingresos de los bonos gracias a unos detallados requisitos de información.
3- Todos los bonos verdes de la UE deben estar sometidos al control de un revisor externo para garantizar el cumplimiento del Reglamento y que los proyectos financiados se ajustan a la taxonomía. Se prevé una flexibilidad específica y limitada en este caso para los emisores soberanos.
4- Los revisores externos que presten servicios a los emisores de bonos verdes de la UE deberán estar registrados y supervisados por la Autoridad Europea de Valores y Mercados. Esto garantizará la calidad y fiabilidad de sus servicios y revisiones para proteger a los inversores y garantizar la integridad del mercado. Se prevé una flexibilidad específica y limitada en este caso para los emisores soberanos.
El objetivo principal es crear un nuevo «estándar de oro» de los bonos verdes que pueda compararse con otros estándares del mercado y pueda contribuir a su armonización. Este estándar tendrá por objeto dar respuesta a las preocupaciones sobre el blanqueo ecológico y proteger la integridad del mercado a fin de garantizar la financiación de proyectos medioambientales legítimos. Tras su adopción, la propuesta de la Comisión se presentará al Parlamento Europeo y al Consejo en el marco del procedimiento colegislativo.
Finanzas sostenibles y taxonomía de la UE
La Comisión Europea también ha adoptado el acto delegado que complementa el artículo 8 del Reglamento de taxonomía, que exige a las sociedades financieras y no financieras que faciliten información a los inversores sobre el comportamiento medioambiental de sus activos y actividades económicas.
Los mercados y los inversores necesitan información clara y comparable sobre sostenibilidad para evitar el blanqueo ecológico. El acto delegado de hoy especifica el contenido, la metodología y la presentación de la información que deben divulgar las grandes sociedades financieras y no financieras sobre la proporción de sus actividades empresariales, de inversión o de préstamo que se ajusten a la taxonomía de la UE.
Las sociedades no financieras tendrán que revelar la proporción de su volumen de negocios, su capital y sus gastos operativos asociados a actividades económicas sostenibles desde el punto de vista ambiental, tal como se definen en el Reglamento de taxonomía y en el acto delegado de la UE sobre taxonomía climática, adoptado formalmente el 4 de junio de 2021, así como en cualquier futuro acto delegado sobre otros objetivos medioambientales.
Las entidades financieras, principalmente los grandes bancos, los gestores de activos, las empresas de inversión y las empresas de seguros y reaseguros, tendrán que revelar la proporción de actividades económicas sostenibles desde el punto de vista ambiental en el total de activos que financien o en los que inviertan.
En definitiva, un paso adelante en la consolidación de una UE con un sistemas financiero mucho más sostenible.
Fuente: Comisión Europea