El nuevo modelo energético contra el cambio climático y por la descarbonización puede constituir la última oportunidad de desarrollo para la denominada España Vaciada. Sin embargo, la desaparición de los criterios socioeconómicos supondría un golpe irreversible a estos territorios, cuyo futuro pasa en buena parte por su participación en la riqueza que las energías renovables van a generar.
Las energías renovables constituyen una oportunidad para desarrollar un nuevo modelo energético que contribuya a la lucha contra el cambio climático y por la descarbonización y a la vez desarrollar la denominada España Vaciada. En esos territorios se enclavarán la mayor parte de los proyectos, principalmente fotovoltaicos.
Sin embrago, algunas empresas del sectr como EnerHi, alertan sobre la tentación de recurrir a legalismos de diversa índole para minimizar o incluso anular los criterios socioeconómicos que el Miteco ha incorporado como gran novedad para los concursos de acceso a la red que irá convocando según el RD-ley 12/2021 sobre fiscalidad energética y generación de energía.
La empresa de origen andaluz subraya que la pérdida de peso de los criterios socioeconómicos o incluso su invalidación a causa de tecnicismos jurídicos supondría un golpe irreversible a la España rural e interior, cuyas esperanzas de futuro pasan exclusivamente por su participación directa e indirecta en la riqueza que las energías renovables van a generar.
En este contexto, EnerHi se reafirma en su respaldo a la decisión del Miteco de que se tengan en cuenta en las licitaciones públicas las ventajas que los proyectos de renovables puedan aportar a los territorios en los que se enclaven, tanto en términos de creación de empleo y apoyo a la industria local como en las propuestas de reinversión de beneficios que contribuyan al relanzamiento económico de tales comarcas.
Prosperidad compartida
EnerHi avisa de que el cambio modelo energético no responde solamente a un imperativo medioambiental global, también de desarollo económico y social. A la inevitable transformación de un tejido productivo obsoleto, sino también, muy particularmente en el caso de España, nos enfrentamos a la necesidad de que las zonas del país que han quedado apartadas de la prosperidad material en las últimas décadas o incluso siglos, con el consiguiente efecto negativo de desertificación demográfica, puedan subirse de una vez al carro del progreso.
Para la compañía sevillana con sedes en Madrid, Valencia y Badajoz, es preciso estar atentos y no bajar la guardia ante la aparición de planteamientos que pretendan que la inclusión de criterios socioeconómicos quede en un mero brindis al sol o en una retórica carente de efectos reales. De ello depende que la España Vaciada, rural o interior quede condenada para siempre o, por el contrario, sea de una vez reconocida y recompensada en un gesto de justicia histórica pero también de inteligencia económica y estratégica.
Empresas como EnerHi se han mostrado partidaria de que los concursos valoren aquellos proyectos que hayan sido capaces de aglutinar a las fuerzas sociales de cada territorio, con acuerdos suscritos que así lo demuestren, entendidas como tales tanto las instituciones como las asociaciones empresariales y la sociedad civil, a través de sus diferentes colectivos profesionales, vecinales o ambientales.
Defienden igualmente, que también se puntúe especialmente a los proyectos que mejor se adapten a las necesidades, reivindicaciones y especificidades de cada territorio. En esta vertiente considera fundamental la vía que abre el Ministerio mediante la presentación de mecanismos de reinversión de parte de los ingresos obtenidos por cada planta en el territorio en el que está radicada.
EnerHi es un grupo global de gestión de energías renovables que tiene como principal objetivo proporcionar energía limpia, sostenible y accesible para mejorar la vida de las personas. Apuesta por un ecosistema energético eficiente, sostenible y descarbonizado que contribuya al desarrollo social y económico, tanto a escala global como local, con especial atención a las comunidades en las que se implantan sus proyectos. Con sede central en Sevilla, emplea a más de 80 personas, entre empleos directos, indirectos y contrataciones.