Los activistas y organizaciones no gubernamentales de todos los continentes están más conectadas que nunca, gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación pueden exponer y relacionar sus inquietudes frente a las problemáticas globales y de forma conjunta aportar soluciones desde su experiencia y ámbito local. Millones de jóvenes y organizaciones juveniles están asumiendo la responsabilidad histórica de sumarse a la lucha frente a la gran amenaza de principio de siglo.
La pandemia COVID-19 obligó a explotar alternativas de conexión entre activistas del mundo, logrando reunir diferentes voces en conferencias internacionales a través de internet, motivando una masiva participación que enriquecieron los debates, de los cuales han surgido grandes vínculos entre organizaciones juveniles de diferente índole en todo el mundo, desarrollando una unión sin precedentes, capaces de romper toda barrera cultural, ideología y territorial.
La democratización en la participación en estos eventos que brindan el espacio para el debate de ideas en torno a problemas de gobernanza global, no solo promueve cooperación multilateral en la búsqueda de soluciones mediante esta nueva forma de activismo 2.0 , que ha promovido alianzas organizacionales, intercambio de experiencias y asesorías en pro del trabajo colectivo y la satisfacción individual , evidenciando que la voluntad del activismo del siglo XXI traspasa cualquier barrera.
La problemática con mayor incidencia e importancia en los debates es la crisis ecológica, donde la juventud de todos los continentes elevó el compromiso de encontrar soluciones locales al problema global de la emergencia climática.
Los jóvenes activistas se han dedicado a resaltar el gran problema que se avecina y se alarman por los cambios drásticos que tendrá el mundo tal y como lo conocemos, ante este escenario, millones de jóvenes y organizaciones juveniles están asumiendo la responsabilidad histórica de sumarse a la lucha frente a la gran amenaza de principio de siglo.
La emergencia climática es solo un parte del problema de la crisis ecológica, que heredamos de generaciones anteriores y que está poniendo en jaque la existencia humana en el planeta, como consecuencia del abuso indiscriminado y del uso inadecuado de los recursos naturales, del irrespeto a los límites biofísicos de la tierra, de la pérdida de la biodiversidad, de los ecosistemas que maltratados y destruidos, etc..
Los cambios estructurales en estamos evidenciando en el planeta, son provocados por el aumento de la actividad humana a partir de la revolución industrial, acrecentando con el proceso de la globalización, debido a que el desarrollo en la conectividad dentro del comercio permite un crecimiento más acelerado y un deterioro medioambiental en consonancia.
Por tanto, es menester entender que la actual lógica del sistema de producción y consumo, generado por los actuales sistemas económicos, no tiene en cuenta la preservación del equilibrio natural del ciclo de vida de la materia, por lo que está deteriorando el planeta a un ritmo acelerado.
Esto contribuye a cambios en la armonía medioambiental generando una crisis, una crisis que se nos escapa de las manos si pronto no actuamos en conjunto por modificar el sistema mundo, encaminando nuestra relación política y económica hacia la sostenibilidad y todo lo que ello engloba.
Hasta ahora se han realizado muchos esfuerzos para concientizar sobre esta situación, cada vez más son millones las personas que se suman al activismo ambiental, promueven la sostenibilidad y se organizan o actúan de manera individual para promover un cambio de rumbo en el sistema mundo.
Esta postura no es un capricho generacional o una moda. Es una necesidad, debido a que todos somos protagonistas de esta situación, es un gran trabajo en equipo, que debe trascender toda diferencia cultural e ideología .
Los activistas se encargan de interpretar la ciencia y democratizar el conocimiento y adaptarlo a las personas, transformando la investigación y lenguaje científico en mensaje sencillo, de fácil compresión y con una narrativa didáctica que ayude a entender desde su perspectiva cuál es el problema al que se enfrenta la humanidad.
Somos responsables de cumplir con el llamado a una de las mayores demandas de acción colectiva realizadas por la humanidad, una demanda por la vida de todos los seres, una demanda por el planeta, una demanda por el futuro.
Ros Rodríguez, politólogo y activista medioambiental.
Twitter : @Ros_Rodriguez
En lo que respecta a lucha contra el cambio climático, nos conviene una guía de fundamento, que permita tener las ideas claras para seguir el eterno camino de las utopías y a la buena de Dios que este artículo es una brújula perfecta. Sin que quepa la menor duda, Ros Rodríguez, mi amigo, ha demostrado su entendimiento de la materia realizando una perfecta síntesis de la coyuntura en la que se ha abocado nuestra sociedad.
La pluma de este compañero rebosa honestidad, humildad y un extremo compromiso con las generaciones venideras. Demostrando que posee alas e el corazón y que aunque los pies estén cansados, jamás de los jamases se detendrá en medio del camino del pájaro azul.