Iniciamos septiembre con nuevos propósitos, tanto a nivel personal, como empresarial e institucional. Unos objetivos donde las mitigaciones de los efectos del cambio climático deben liderar este nuevo reto a nivel global.
Como autor del libro Agenda 2030, el Gran Desafío del Desarrollo Sostenible estoy totalmente convencido de que la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible son claves para mejorar este planeta denominando Tierra, donde habitamos millones de seres humanos.
Es necesario reconocer y este verano hemos vivido sus graves consecuencias, que el cambio climático es una realidad y nadie se lo ha inventado, prueba de ello, es la actual sequía que estamos viviendo en muchas zonas de nuestro país.
Evitar populismos extremos o utilizar los ODS como el “marketing del postureo“, son acciones totalmente irresponsables que no nos llevan a ningún lado, actitudes donde no prevalecen una responsabilidad social y ambiental, donde en ningún momento pensamos en el medio y largo plazo.
La Economía Circular ha venido para quedarse, son muchas las empresas y organizaciones que la están impulsando en todo su ciclo de vida o bien en la presentación de sus servicios.
Con todo ello, quiero decir que estamos a tiempo de poner en las estrategias de todas las organizaciones criterios y objetivos de “luces largas” y un ejemplo de ello, es pasar de un modelo económico lineal a uno modelo totalmente Circular.
La Economía Circular ha venido para quedarse, son muchas las empresas y organizaciones que la están impulsando en todo su ciclo de vida o bien en la presentación de sus servicios. Un modelo alineado con las diferentes metas del ODS12 Productos y Consumo Responsable.
Conceptos como la valorización del producto, el eco diseño, el reciclado o bien usar y compartir, son elementos estratégicos en su implantación en el ámbito empresarial, más teniendo en cuenta las nuevas líneas de actuación de la Comisión Europea donde establecen un gran protagonismo a las acciones y decisiones de los Consumidores.
Unos consumidores que cada día contamos con mayores criterios y somos los que elegimos que productos adquirimos y bajo qué conceptos los compramos, siempre con criterios de Sostenibilidad, una palabra que cada vez más, la hemos de tener más en cuenta en todas nuestras acciones diarias.
Con el impulso del modelo de Economía Circular, se abren importantes oportunidades empresariales, tanto en materia de innovación y diseño, como en formación del talento de las personas que tienen que implantar todos estos procesos basados en la circularidad. En este punto, quiero reiterar la importancia que tienen los líderes en todos estos procesos.
Planeta, personas, cultura, oportunidades, responsabilidad, empleo, criterios ASG, diferenciación, son palabras que hay de tener muy en cuenta en el ámbito empresarial para implementar la circularidad en todo su modelo de negocio y cadena de valor, siempre desde criterios estratégicos de largo plazo, con visión de futuro de la organización.
Estamos a tiempo de conseguirlo. Es responsabilidad y trabajo de todos y todas. Este es el Propósito del artículo. Quiero invitar al lector a reflexionar sobre muchas pequeñas acciones que se encuentran en nuestro día a día, que, ejecutándolas con responsabilidad, permitiremos mejorar nuestro querido planeta llamado Tierra.
Miguel Luis Lapeña Cregenzán, #Microinfluencer #ODS #Sostenibilidad