Estas últimas semanas estoy leyendo el libro “La Quinta Disciplina”de Peter M. Senge, unas de las grandes obras publicadas en 1992 en el ámbito del management y que pone en valor el espíritu del aprendizaje en Equipo.
En este artículo de opinión quiero destacar un liderazgo innovador que impulsa el talento de las personas en las organizaciones, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS4 Educación de Calidad y ODS8 Trabajo Decente y Crecimiento Económico, aspectos claves para que las empresas cumplan con el criterio de sostenibilidad organizacional en toda la amplitud de la palabra.
Este visionario autor en los principios de los años noventa, ya hablaba de valores como el aprendizaje continuo en las empresas, la innovación y la conexión entre personas para generar y retener el talento, siempre desde el crecimiento de los equipos que forman parte de las empresas.
Es decir, impulsar un propósito empresarial donde las personas están en el centro de la organización, todo ello, se consigue como define el autor, a través del pensamiento sistemático, que no es otra cosa que la especialización y fraccionamiento del conocimiento, siempre bajo una perspectiva a largo plazo, es decir, con luces largas que es como se toman las grandes decisiones.
Uno de los mejores aspectos para retener el trabajo y alineado con el ODS8 es el crecimiento y desarrollo personal a través de planes de mejora continua, que en estos momentos pasan por la conciliación y la flexibilidad, valores cada vez más instaurados en nuestras empresas y organizaciones.
Otro de los aspectos que recoge la obra de Peter M. Senge es el papel de la comunicación en las organizaciones, siempre desde una óptica más abierta y participativa, con el objetivo de aprender de la experiencia colectiva, es decir, de un nuevo pensamiento más humano.
Las Organizaciones inteligentes son aquellas que saben innovar, pero no solo con criterios de guantes o batas blancas, sino hablando cada día con sus personas y generando una cultura de participación donde el conocimiento fluye por toda la organización y es la mejor estrategia para generar un excelente ambiente de trabajo, que fomenta dos aspectos claves, la motivación y la productividad.
Nos encontramos ante procesos de cambios que van muy rápidos, para ello, y en mi opinión, es clave el papel de los líderes que deben afrontan esa transición desde una organización tradicional hacía una “organización sostenible”, donde los tres criterios ASG Ambientales, Sociales y de Gobernanza se implantan en toda la estructura empresarial y se trasladan a través de un dialogo abierto y sincero con los diferentes Grupos de Interés.
Mediante este concepto que hoy resalto en el artículo y que quiero acuñar bajo la denominación de “organización sostenible para las personas”, la cual considero que es el motor para posicionar a la empresa y, sobre todo, en ganar en uno de los valores intangibles claves del Siglo XXI, como es la Reputación, siempre alineada en todos los conceptos como son los Derechos Humanos, los Derechos de la Infancia, la protección el medio ambiente, la ética y la transparencia y evitar la corrupción, siempre alineado bajo el ODS16 Paz, Justicia e Instituciones Sólidas.
Miguel Luis Lapeña Cregenzán, Microinfluencer en RSC, ODS, ASG, Sostenibilidad.