En las organizaciones y empresas del Siglo XXI, hay que impulsar nuevos liderazgos, más creativos y que fomenten la participación activa. Las Personas son claves en nuestras organizaciones por lo que es necesario impulsar cambios organizacionales de manera inteligente y que nos lleven hacía una oportunidad para aprender, generando una nueva visión de negocio más sostenible.
Las Personas son claves en nuestras organizaciones, tanto públicas como privadas. Este concepto lo refuerzo cada día con la lectura del extraordinario libro “La Quinta Disciplina” de Peter M. Senge, destacando que es necesario impulsar cambios organizacionales de manera inteligente y que nos lleven hacía una oportunidad para aprender, generando una nueva visión de negocio más sostenible.
Si el concepto de aprender continuamente, lo extrapolamos a los valores de la Agenda 2030, vemos una clara vinculación del ODS8 Trabajo Decente y Crecimiento Económico con el ODS4 Educación de Calidad, ambos están conectados y son una palanca clave en el nuevo concepto del Talento de las Personas en las organizaciones.
Una empresa solamente consigue sus objetivos económicos, si apuesta por los ambientales y sociales, y esos son los cambios que deben implantarse, a mayor crecimiento personal y profesional, mayores son los beneficios, tanto para la empresa, accionistas como para sus equipos, que ganan en motivación y efectividad.
Y para generar un nuevo modelo de gestión estratégica en la empresa orientado a la excelencia y al desarrollo personal, es clave redefinir el Propósito, construyendo una nueva visión, poniendo el foco en las Personas y donde se implanten nuevas metas y objetivos que sirvan para diferenciar la organización hacía la Excelencia Empresarial.
Ese es el verdadero sentido del Propósito, impulsar desde la creatividad nuevos cambios organizacionales, donde las emociones y la creatividad de las personas sean el punto fuerte de la empresa, es decir, donde la empresa se diferencie por su capacidad de generar y retener el Talento.
Las organizaciones que tienen como objetivo dejar impacto en la Sociedad, deben cuidar dos valores intangibles claves, como son la Confianza y la Reputación, alineados con las metas del ODS16 Paz, Justicia e Instituciones Sólidas.
En este aparado, quero reforzar la fórmula de la Reputación, que figura en nuestro libro publicado recientemente con el Embajador Europeo por el Cambio Climático, Rosmel Rodríguez “Cambio Climático, Crisis Ecologica y Sostenibilidad”:
Reputación = Propósito x Ética x Transparencia x valores x ODS16: Paz, Justicia e Instituciones Sólidas.
En las organizaciones y empresas del Siglo XXI, hay que impulsar nuevos liderazgos, más creativos y que fomenten la participación activa, porque es la única manera de evitar ese error tan habitual que se define con la frase “Los árboles no nos impidan ver el bosque”. Es decir, orientarnos hacía el largo plazo, implantando modelos estratégicos basados en las luces largas y en el empoderamiento de las personas, con una especial apuesta por la Igualdad y oportunidades para la mujer, es decir, necesitamos nuevos patrones de conducta empresarial.
Finalizo este artículo de opinión, haciendo mención al libro “La Quinta Disciplina”, que recoge esta brillante reflexión de Kazno Inamori “la fuerza activa es la gente”, es decir, solamente las empresas conseguirán crecer en todo el ámbito de la palabra sostenible, siempre y cuando impulsen el aprendizaje continuo (ODS4) y el valor de las Personas (ODS8), dos Objetivos de Desarrollo Sostenible, orientados a la economía y la sociedad.
Miguel Luis Lapeña Cregenzán, United Nations Volunter, Microinfluencer.