Nadie puede negar, aunque se lo proponga, que lo que estamos viviendo durante estos últimos meses con graves sequias, lluvias torrenciales que provocan inundaciones, temperaturas extremas, calentamiento de los océanos, etc., son las consecuencias de los efectos negativos sobre el Cambio Climático. Una evidencia que entre todos tenemos responsabilidad de trabajar e impulsar porque pone en riesgo nuestra seguridad y salud y el futuro del Planeta.
Bajo mi Propósito de Embajador European Climate Pact por España, y con el liderazgo de impulsar una acción de desarrollo e implantación de soluciones contra el Cambio Climático, durante este verano, estoy comprometido con llevar a cabo y comunicar sobre la campaña #EUBeachCleanup de limpieza de plásticos en las playas para evitar que estos lleguen a los océanos y afecten al eco sistema marino y los animales acuáticos.
Una campaña organizada por la UE, con la colaboración de Naciones Unidas, siempre con el objetivo de preservar un Planeta Azul y, sobre todo, mejorar nuestros hábitos y acciones con los océanos, es el gran desafío que tiene el planeta y ahí van orientadas las políticas en materia de medio ambiente impulsadas por la Comisión Europea.
Otro ejemplo de ello, es la aprobación el pasado 12 de julio por parte del Parlamento Europeo, de la Ley de Restauración de la Naturaleza que tiene como objetivo, restaurar los ecosistemas cruciales para combatir el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, y reducir los riesgos para la seguridad alimentaria y, por lo tanto, contribuir a salvaguardar el planeta y sus personas, tanto estas, como futuras generaciones.
Un proyecto de Ley de Restauración de la Naturaleza, que durante su tramitación tendrá que tener en cuenta todas las demandas del sector agrícola, especialmente en lo relacionado con salvaguardar la agricultura familiar y las explotaciones que generan grandes oportunidades en el desarrollo del mundo rural y la despoblación.
Ese es el gran desafío que tenemos como Sociedad y que además las personas que estamos comprometidas con la acción climática, debemos dar ejemplo empoderando a los diferentes grupos de interés y en este aspecto, quiero poner en valor el papel de las empresas y sus compromisos de mejorar sus acciones con el entorno y de aplicar criterios ESG, es decir, ambientales, sociales y de gobernanza en sus estrategias, así como comunicarlas con responsabilidad y transparencia a través de las memorias anuales de sostenibilidad.
Este artículo de opinión tiene como principal objetivo abrir un proceso de reflexión sobre nuestra responsabilidad como ciudadanos europeos con el entorno y con los recursos naturales, teniendo en cuenta que son totalmente limitados y que nuestras acciones diarias y empresariales deben de ir orientadas a contribuir a mejorar nuestro Planeta, ser más responsables con nuestras acciones y lo más importante en mi modesta opinión, contrarrestar con criterios basados en la ciencia aquellos discursos basados en la negación del cambio climático y a través de un debate sereno evitar esos negacionismos que no aportan nada más que dañar la salud de nuestro planeta y de Europa, de la cual formamos parte.
Más Europa, más liderazgo y más compromiso verde. Feliz Verano¡¡¡.
Miguel Luis Lapeña Cregenzán, Director General de Planificación y Desarrollo Económico del Gobierno de Aragón. Embajador Europeo por el Pacto Climático por España. UN Volunteers. Investigador Global Academy.