Un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) muestra que se vuelven a batir récords en los ecosistemas tales como niveles de gases de efecto invernadero, temperaturas de la superficie de la tierra, calor y acidificación de los océanos, aumento del nivel del mar, capa de hielo marino de la Antártida y retroceso de los glaciares.
El informe sobre el estado del clima global confirma que 2023 es el año más caluroso registrado hasta la fecha. Se batieron récords de calor oceánico, aumento del nivel del mar, pérdida de hielo marino en la Antártida y retroceso de los glaciares. El clima extremo socava el desarrollo socioeconómico y aunque la transición a las energías renovables nos ofrece un horizonte de esperanza, el coste de la inacción climática es mayor que el costo de la acción climática.
Los datos son claros:
En un día normal de 2023, casi un tercio del océano mundial se vio afectado por una ola de calor marina, que dañó ecosistemas y sistemas alimentarios vitales. Hacia finales de 2023, más del 90% del océano había experimentado olas de calor en algún momento del año.
El conjunto global de glaciares de referencia sufrió la mayor pérdida de hielo jamás registrada (desde 1950), impulsada por el derretimiento extremo tanto en el oeste de América del Norte como en Europa, según datos preliminares.
La extensión del hielo marino antártico fue, con diferencia, la más baja jamás registrada, con una extensión máxima al final del invierno de 1 millón de kilómetros cuadrados por debajo del récord del año anterior, equivalente al tamaño de Francia y Alemania juntas.
El número de personas que padecen inseguridad alimentaria aguda en todo el mundo se ha más que duplicado, de 149 millones de personas antes de la pandemia de COVID-19 a 333 millones de personas en 2023 (en 78 países supervisados por el Programa Mundial de Alimentos). Los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos pueden no ser la causa fundamental, pero son factores agravantes, según el informe.
Los peligros climáticos continuaron provocando desplazamientos en 2023, lo que demuestra cómo las crisis climáticas socavan la resiliencia y crean nuevos riesgos de protección entre las poblaciones más vulnerables.
Sin embargo, hay un rayo de esperanza. La generación de energía renovable, impulsada principalmente por las fuerzas dinámicas de la radiación solar, el viento y el ciclo del agua, ha pasado a la vanguardia de la acción climática por su potencial para lograr objetivos de descarbonización. En 2023, las adiciones de capacidad renovable aumentaron casi un 50% con respecto a 2022, para un total de 510 gigavatios (GW), la tasa más alta observada en las últimas dos décadas.
Para saber mas: Los indicadores del cambio climático alcanzaron niveles récord en 2023: OMM