Hacer de las ciudades lugares más habitables no solo es cosa de grandes proyectos. Las pequeñas actuaciones en el espacio público urbano puede constituir una palanca de transformación. Barcelona, mediante 71 operaciones de microurbanismo, aspira a ganar en tres años 22 hectáreas de zonas verdes, un espacio equivalente al gran Parc de la Ciutadella.
El Programa de espacios de proximidad e interiores (PEPI) renovará espacios desperdiciados en todos los barrios de la ciudad para hacer emerger el verde y beneficiar la salud de los vecinos y vecinas a través de la actuación en solares, espacios entre edificios, esquinas, paredes medianeras o interiores de isla.
En el marco del plan Clima, se prevén 357 actuaciones con una inversión de más de 150 millones de euros. Son pequeños espacios que, sumados, pueden marcar la diferencia en la calidad del espacio urbano en Barcelona. En este mandato se prevén 71 intervenciones en todos los distritos, que supondrán ganar 22,3 hectáreas de verde, esenciales para reducir el impacto del calor en el contexto actual de cambio climático.
Algunos ejemplos de espacios en los que se ganará verde son la cubierta sobre el Dipòsit del Rei Martí (Sarrià-Sant Gervasi), el espacio delante de la Escuela Cal Maiol (Sants-Montjuïc), el espacio entre bloques de viviendas en la calle de Juan de Mena (Horta-Guinardó), la cubierta de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya-jardines de Oriol Martorell (Sarrià-Sant Gervasi) y la plaza delante de la Escuela Sant Martí, en la calle de Castella (Sant Martí).
Entre las actuaciones previstas destacan las siguientes:
- 18 interiores de manzana, algunos nuevos, como Illa Danubi (Les Corts), Estoril 34 (Horta-Guinardó) e Illa Colorantes (Sant Andreu), y otros que se mejorarán, como los jardines de Beatriu de Provenza, de Clotilde Cerdà y de Emma de Barcelona, todos ellos en L’Eixample.
- 216 espacios de sombra, que incluyen áreas de juego infantil y patios de escuela (Escuela Pere Vila, en Ciutat Vella, Instituto Escola Mirades, en Horta-Guinardó, Escuela Mercè Rodoreda, en Nou Barris, y Escuela Mestre Enric Gibert i Camins, en Sant Andreu). Preferentemente se incorporará verde urbano, pero en los espacios donde no sea posible se instalarán infraestructuras permanentes (como pérgolas fotovoltaicas) o estacionales (como toldos, por ejemplo). Los espacios de sombra minimizan los efectos de las olas de calor.
- 60 paredes medianeras, todas permanentes, 17 de las cuales forman parte del Concurso Internacional de Ideas, en el marco de la Capital Mundial de la Arquitectura, que Barcelona ostentará en el 2026.
- 10 cubiertas verdes en edificios de escoles bressol municipales, con huertos urbanos, recogida de aguas pluviales, instalaciones para la generación de energía renovable, compostaje de residuos orgánicos y zonas de estancia y recreo para el vecindario. Las cinco escuelas ya definidas son la EBM Pere Calafell (Sant Martí), la EBM Ralet (Nou Barris), la EBM El Fil (Sants-Montjuïc), la EBM Les Quatre Torres (Sant Andreu) y la EBM Caspolino (Gràcia).