En el ámbito de las ciudades inteligentes debe llegar a todos los procesos de urbanización y gestión urbana para hacerlos más sostenibles. Las “playas inteligentes” también deben estar en el centro de los destinos turísticos para generar nuevas formas de crear valor.
Una playa inteligente puede definirse como un recurso turístico gestionado con tecnología para convertirla en un espacio más sostenible, seguro y accesible. Principalmente se convierte en una gran antena de recepción de datos con flujos de información de los usuarios, lo que permite detectar, planificar y gestionar mejor las necesidades al mismo tiempo que mejora la gestión del medio ambiente.
Gracias a las tecnologías que tenemos a la disposición, tales como las de medición, sensorización, conectividad y análisis, nos permite convertir los datos en conocimiento y beneficiar la gestión de la gobernanza de los diferentes agentes públicos y privados del destino.
Los pilares principales sobre los que se sustentan las “smart beaches” o las playas inteligentes son tres:
Sostenibilidad : es la tecnología que nos ayuda a cumplir los objetivos de los ODS, ayudando a conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos. La salud ambiental de las aguas de baño es el que tiene quizás un mayor impacto directo en la Salud Pública y es muy relevante para el desarrollo turístico y económico del país, pero la presión de la actividad turística también supone un reto para la preservación de la biodiversidad marina.
Accesibilidad : a veces es el gran olvidado, mejorar la accesibilidad física a los equipamientos e instalaciones de nuestras playa es una cuestión de equidad. De la misma forma, es nuestra obligación garantizar la accesibilidad universal y digital a todos los servicios a cualquier usuario.
Seguridad : igualmente importante es considerar e invertir en mejorar los riesgos potenciales que puedan afectar a la salud, así como los riesgos derivados del propio entorno natural. Además, también se deben considerar otros factores que afectan a la seguridad de forma integral como el tráfico, los pasos a nivel, las zonas de aparcamiento, etc.
Digitalización y sostenibilidad
La modernización y mejora de la gestión las playas debe hacerse a través de la tecnología. A día de hoy todavía estamos en las primeras etapas de implementación de sus posibilidades, pero las opciones son ilimitadas. Las soluciones IoT son innumerables ya que pueden digitalizar tanto las áreas de baño como de recreación, lo que permite medir parámetros ambientales y de calidad del agua de baño, una mejor gestión y limpieza, y mucho más.
Existen dispositivos IoT que miden diferentes factores ambientales como la calidad del aire, los gases y las partículas; factores meteorológicos como la temperatura, la humedad, el viento, la lluvia y la radiación solar; u otros factores como el nivel de ruido. Gracias a estas soluciones se puede medir y evaluar el impacto de la contaminación y tomar medidas para lograr la mejor calidad ambiental posible.
Calidad del agua
El estado del agua del mar es un factor muy importante para los seres vivos que allí habitan y para los humanos que se bañan en esas aguas. Gracias a las boyas inteligentes que incorporan sensores en su interior que permiten registrar y monitorizar de forma continua las variables del agua, para informar a los usuarios y mejorar la gestión turística y medioambiental. De esta forma, se puede monitorizar el estado de las aguas de baño para evitar daños causados por embarcaciones o por el uso de sustancias químicas.
Control de capacidad
Igualmente, ante el creciente problema de la masificación turística durante los meses de mayor actividad,se pueden regular los flujos y gareantizar tanto el confort como la seguridad de las personas en caso de emergencia. Con soluciones tecnológicas que controlan el aforo mediante el uso de cámaras mediante algoritmos de visión artificial, se puede obtener información sobre el nivel de ocupación real, su distribución por franjas horarias, el flujo de entradas y salidas, etc., y preservar así la calidad de su experiencia.
Gestión de residuos
La limpieza de las playas es una de las claves para preservar el medio ambiente y la calidad del destino. Una deficiente gestión de la limpiza y los residuos puede ser un factor de mala reputación y pérdida de competitividad. Mediante la instalación de dispositivos inalámbricos se puede monitorizar el estado de las papeleras y objetos contaminantes, optimizando la recogida de basura y posibilitando la detección temprana de incidencias.
Información interactiva
La implementación de puntos de información táctiles así la generación de contenidos interactivos para los diferentes dispositivos online, es una forma de mejorar la experiencia turística gracias a una información de calidad y en tiempo real. De igual forma puede generar la posibilidad de crear otros productos de interés para ciudadanos y turistas.
Ya existen experiencias interesantes como el caso de Ibiza, Adeje en Tenerife, la playa de Konyaalti en Turquía o en Meraas en Dubái pero está prácticamente todo por hacer.