Las ciudades son el centro de la actividad humana y la movilidad es uno de los factores críticos para la competitividad y la sostenibilidad. Si bien la movilidad es imprescindible, el tráfico y la contaminación generan numerosos problemas, entre otros la congestión y el deterioro de la calidad del aire. Desplegar las posibilidades de una gestión inteligente del tráfico y los macrodatos son uno de los beneficios ode las ciudades inteligentes. Las ciudades que invierten en análisis de datos en tiempo real e infraestructuras inteligentes pueden implementar soluciones eficientes liderando el camino en la transformación urbana.
La población mundial se concentra en grandes centros urbanos y se espera que 7 de cada 10 personas vivan en conurbaciones en 2050. Estas regiones urbanas en expansión están evolucionando más allá de la noción tradicional de un único centro urbano, transformándose en vastas redes de áreas urbanizadas interconectadas. En este escenario, las ciudades enfrentan el desafío de minimizar el impacto ambiental del tráfico, mejorar la sostenibilidad de los espacios urbanos y optimizar el uso de sus recursos.
Para lograrlo, las ciudades están invirtiendo en tecnología, análisis de datos y sistemas de infraestructura inteligente. Según un informe reciente de Frost & Sullivan “La gestión inteligente del tráfico: cómo los macrodatos pueden mantener en movimiento a las ciudades inteligentes”, las ciudades que invierten en análisis de datos e infraestructura inteligente para gestionar el flujo de tráfico en tiempo real e implementar soluciones eficientes están liderando el camino en la transformación urbana.
La integración de tecnologías de ciudades inteligentes ha dado resultados espectaculares enalgunas de las nuevas ciudades globales, por ejemplo, en la ciudad china de Shenzhen que pasó de ser una aldea rural a una megaciudad global en tan solo 50 años. Dubái, por su parte, pasó de ser un pequeño puerto pesquero a una de las ciudades más avanzadas del mundo.
Sin embargo, la situación es más compleja en las ciudades europeas , donde las redes de transporte más antiguas no se integran tan fácilmente con las tecnologías inteligentes y requieren inversiones significativas y su implementación es más costosa.
Todos los estudios nos muestran que la congestión del tráfico reduce la productividad laboral y aumenta los costos para los propietarios de vehículos debido al mayor consumo de combustible y los gastos de mantenimiento. Desde una perspectiva ambiental, los atascos contribuyen a aumentar la contaminación debido a las paradas y arranques constantes de los vehículos, así como a las emisiones adicionales generadas mientras los conductores buscan espacios para estacionar.
Además de la contaminación del aire, el tráfico también contribuye a la contaminación del agua, ya que la lluvia arrastra los residuos de aceite de las carreteras a los cursos de agua, lo que reduce la biodiversidad y provoca contaminación acústica por ruido excesivo.
Cómo contribuyen las ciudades inteligentes
Las ciudades inteligentes que gestionan los datos del tráfico pueden contribuir a mejorar la calidad de vida, la salud, la seguridad y la eficiencia. Ya tenemos interesantes ejemplos a lo largo y ancho del mundo:
Ámsterdam ha priorizado la gestión inteligente del tráfico en tiempo real. Para reducir el tráfico en el centro de la ciudad implementando controles, en particular alrededor de la estación central de trenes, con el objetivo de limitar los viajes innecesarios y mejorar el flujo de tráfico. Puede monitorear el comportamiento del tráfico mediante el análisis de los datos flotantes de los automóviles proporcionados por TomTom.
Singapur ha adoptado un sistema de transporte público integrado. Su sistema de tránsito rápido integra servicios de viajes compartidos, bicicletas compartidas y opciones de micromovilidad, lo que garantiza que los usuarios tengan un acceso fácil y conveniente a una variedad de modos de transporte.
Oslo ha adoptado la adopción de vehículos eléctricos. Desde 2021, el número de vehículos eléctricos que ingresan a Oslo ha superado al de vehículos de gasolina, impulsado por incentivos para la compra de automóviles eléctricos y el desarrollo de infraestructura, como estaciones de carga, el establecimiento de zonas de cero emisiones y acceso prioritario a espacios de estacionamiento.
Las funcionalidades de gestión del tráfico más efectivas en las ciudades inteligentes se basan en los siguientes tipos de soluciones:
-Optimización de las señales de tráfico mediante análisis de datos, monitoreo de rutas, monitoreo del tráfico en vivo y estadísticas de tráfico.
-Mejora de la seguridad vial mediante análisis de intersecciones, advertencias de atascos y sistemas avanzados de asistencia al conductor.
-Evaluación del impacto ambiental: análisis de datos históricos de tráfico, patrones de tráfico en tiempo real, emisiones de CO2 y vehículos eléctricos.
-Análisis de costo-beneficio del proyecto: evaluación de datos históricos de tráfico, patrones de tráfico en tiempo real, emisiones de CO2 e índices de tráfico.
En definitiva, el futuro de las ciudades debe abordar desafíos críticos como el cambio climático, el crecimiento de la población, la migración y la gestión de las emisiones. Una gestión inteligente de los datos del tráfico puede ser una valiosa herramienta de gestión para mejorar la competitividad, la sostenibilidad y la equidad de nuestras ciudades.
Para saber más: Tomorrow.city