Los eventos climáticos extremos cada vez son más frecuentes, y en algunos casos con consecuencias dramáticas para la vida de las personas. Unos acontecimientos que genetran igualmente un importante impacto económico creciente en nuestras economías.
El coste total de las catástrofes producidas en España en 2023 se elevó a 4.450 millones de euros, lo que supone 1.550 millones (un 53,45%) más que en 2022, cuando se alcanzó un coste de 2.900 millones, según los cálculos del Barómetro de Catástrofes presentado en Madrid en el IX Simposium del Observatorio de Catástrofes de la Fundación Aon España celebrado bajo la Presidencia de Honor de S.M. el Rey en el Instituto de la Ingeniería de España, en Madrid.
El coste asegurado de las catástrofes supuso una factura de 2.449 millones de euros, superior en un 63,7% a los 1.496 millones de 2022. El coste imputado a las actuaciones de los first responders –Protección Civil, Unidad Militar de Emergencias (UME) y Cruz Roja Española- y Tragsa supuso 124 millones de euros, frente a 166 millones de euros el año anterior.
El impacto sobre el PIB se elevó a 1.879 millones de euros, frente a 1.225 millones de 2022, desglosados de la siguiente forma: 647 millones de impacto directo de no asegurados (420 en 2022), 827 millones de impacto indirecto (542 en 2022) y 405 millones de impacto inducido (263 en 2022).
“Todos los datos de este Barómetro reflejan un incremento sustancial del coste de las catástrofes respecto a 2022 y, en consecuencia, ponen de manifiesto la severidad de los desastres ocurridos en 2023. El año pasado no sólo fue récord en las cifras agregadas del coste de las catástrofes en España, sino que también ha sido el peor año hasta la fecha para el campo español: el seguro agrario ha registrado indemnizaciones por valor de 1.241 millones de euros. Por su parte, los datos del Consorcio de Compensación de Seguros y de UNESPA, permiten contabilizar 1.208 millones de euros de daños cubiertos.”
“Desgraciadamente, todas estas estadísticas saltarán por los aires este año con la impagable tragedia en vidas humanas y los incalculables daños materiales y psicológicos causados por la DANA desencadenada sobre las provincias de Valencia y Albacete”, afirmó Pedro Tomey, presidente del Observatorio de Catástrofes de la Fundación Aon España.
En 2023 fallecieron en España 37 personas como consecuencia de los desastres naturales, cifra muy inferior a la media de fallecimientos registrados por este motivo desde comienzo del siglo XXI, según los datos que incluye la nueva edición del Barómetro de Catástrofes.
Las altas temperaturas, primera causa de muerte debido a que 2023 fue el segundo año más caluroso desde 1961 -sólo por detrás de 2022- han ocasionado 24 fallecidos (65% del total). Las inundaciones ocasionaron 9 fallecidos (24% del total), los vientos 3 fallecidos y los incendios 1 fallecido.
Más de la mitad de los costes asegurados en 2023 -1.241 millones frente a un total de 2.449 millones- fueron cubiertos por Agroseguro, manifestando la especial vulnerabilidad del sector agrícola. La sequía (31%) y las tormentas, lluvias y pedrisco (29%), fueron los sucesos que más daños provocaron en la agricultura española, especialmente para los cultivos de cereales de invierno en la Submeseta Norte.
Las inundaciones, por su parte, provocaron el 80% de los daños asegurados durante el año 2023 (el 94% en 2022), afectando mayoritariamente a viviendas (44%) e industrias (23%) ubicados en las provincias de Valencia, Tarragona y Badajoz.
Dentro de la contracción del PIB provocada por los siniestros -casi 1.900 millones de euros-, los desastres naturales causaron un impacto directo de 650 millones de euros sobre las empresas afectadas directamente que carecían de seguro, y provocaron una contracción adicional de 830 millones en la actividad de las empresas pertenecientes a la cadena de valor de aquellas directamente afectadas, tanto aseguradas como no aseguradas.
La reducción de las rentas empresariales y salariales derivadas de los impactos directo e indirecto de los siniestros en 2023 alcanzó una magnitud algo superior a los 400 millones de euros. El impacto sobre el empleo fue la pérdida de 38.600 puestos de trabajo -25.000 puestos en 2022- equivalentes a jornada completa.
El 58% del coste pagado por daños en bienes se localizó en 3 provincias: Toledo (260 millones), Madrid (164 millones) y Zaragoza (167 millones). En términos de coste por habitante, en Toledo alcanzó los 370 euros y en Zaragoza superó los 170. En 2022, el coste per cápita medio para la población española fue de 6 euros por habitante. En 2023, este coste alcanzó los 22 euros.
Todos estos datos quedarán obsoletos y se desbordarán en 2024 como consecuencia de los eventos climáticos extremos como la DANA que azotó el levante español. Unos eventos que están influenciados por el aumento de la temperatura.
En un artículo publicado en Sostenibles.Orghace unas semanas, Mitigación del cambio climático: aspectos científicos, tecnológicos, ambientales, económicos y sociales. el Grupo de Trabajo III (GTIII) al Sexto Informe de Evaluación (AR6) del IPCC que evalúa la literatura sobre los aspectos científicos, tecnológicos, ambientales, económicos y sociales de la mitigación del cambio climático, prevé que las emisiones mundiales de GEI alcancen su punto máximo entre 2020 y, a más tardar, antes de 2025 en las trayectorias modeladas a nivel mundial que limitan el calentamiento a 1,5 °C (>50 %) con un exceso nulo o limitado y en aquellas que limitan el calentamiento a 2 °C ( >67%).
Tenemos que mejorar las estrategias de mitigación y enfrentar decididamente los desafíos de su implementación, incluidos riesgos tecnológicos, el escalamiento del impacto de esos eventos y prevenir para reducir los costos.