Tendencias globales en taxonomías verdes y finanzas sostenibles 0 91

Según el Acuerdo de París , los países deben presentar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) cada cinco años, describiendo sus estrategias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático. Es un proceso de armonización de las taxonomías de las finanzas sostenibles para linearlos con los compromisos climáticos nacionales. Con la primera ronda de NDC presentada alrededor de 2015 y las actualizaciones posteriores en el año 2020, los países se preparan ahora para el siguiente ciclo de presentaciones.

Una taxonomia sostenible es un sistema de clasificación utilizado para identificar y clasificar las actividades económicas que contribuyen al cumplimiento de objetivos ambientales y sociales.

Básicamente, es una herramienta para definir lo que constituye sostenible en términos de actividades económicas e inversiones. La introducción del reglamento de taxonomía de la Unión Europea (UE) en 2020 impulsó el auge de las taxonomías de finanzas sostenibles como marco para facilitar los esfuerzos de financiación, aumentar la claridad del mercado y acelerar la transición hacia una economía de cero emisiones netas.

Según CCAP, hoy en día existen más de 50 taxonomías de finanzas sostenibles (24 desarrolladas, 24 en desarrollo y 5 en fase de planificación). Estos marcos van desde sofisticados sistemas de clasificación que se aplican legalmente hasta versiones más sencillas (en muchos casos voluntarias) que reflejan listas de actividades elegibles.

Como bien explica Enrique Lendo, experto en temas de ESG, existe un cierto impulso detrás del desarrollo de la taxonomía. Pero esto crea una tensión entre la armonización y la localización. Por un lado, las taxonomías deben adaptarse en cierta medida a las circunstancias nacionales/regionales. Por otro lado, existe un riesgo de que estas discrepancias conduzcan a la fragmentación del mercado si no se establecen vínculos entre las taxonomías y se armonizan los métodos (un riesgo aún mayor si se tiene en cuenta la naturaleza global de los mercados financieros).

Otro reto importante según Lendo para la implementación de las taxonomías deriva de la complejidad y costo que tienen algunos usuarios potenciales, por ejemplo las pequeñas y medianas empresas, para cumplir con los criterios de elegibilidad de las taxonomías. En el futuro las taxonomías deberán complementar los objetivos de cambio climático, con objetivos de economia circular, pérdida de biodiversidad y uso sostenible del agua, entre otros. Además, deberán tener criterios diferenciados para grandes empresas y empresas de menor tamaño.

Alinear capital público y privado para un futuro de bajas emisiones

En 2023, CCAP publicó el blog « Dando forma al futuro de las finanzas: Explorando el auge global de las taxonomías de finanzas sostenibles ». Este blog destacó el rápido progreso en el desarrollo mundial de taxonomías de finanzas sostenibles desde la publicación de la primera taxonomía en 2019 hasta 2023. Incluía un mapa con códigos de colores que ofrecía a los lectores una visión general del panorama global de las taxonomías.

El objetivo de este mapa dinámico, que evoluciona mensualmente, es ilustrar la rápida expansión de las taxonomías en las distintas regiones y mostrar su estado de desarrollo. Destaca la aparición de países pioneros que han allanado el camino para la implementación de la taxonomía, seguidos por países que han tomado la iniciativa y se han inspirado en estos primeros esfuerzos. Como resultado, 53 jurisdicciones participan actualmente en la planificación, el desarrollo y la implementación de taxonomías, configurando así el futuro de las finanzas sostenibles.

El mapa sienta las bases para una exploración más profunda de los avances regionales en la generación de futuras taxonomías. Los hallazgos son significativos, ya que resaltan los factores políticos y técnicos que influyen en el panorama taxonómico y sus implicaciones más amplias. En concreto, estos conocimientos revelan cómo las taxonomías están configurando el futuro de las finanzas sostenibles, al instar al mercado y a los inversores a alinear el capital público y privado hacia un futuro de bajas emisiones.

Iniciativas innovadoras en taxonomía

 

Más allá del alcance de las taxonomías tradicionales de finanzas sostenibles publicadas por las jurisdicciones, también han surgido algunos marcos taxonómicos especializados que abarcan actividades e inversiones en temas de desarrollo específicos. La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) y la Iniciativa de Bonos Climáticos (CBI) lanzaron el documento ” Diseño de un marco de clasificación de resiliencia climática ”  (junio de 2023), y la Taxonomía de Transición Justa , publicada por el Banco Mundial (junio de 2024), representa otro enfoque innovador para las finanzas sostenibles.

Si bien las taxonomías tradicionales suelen centrarse en objetivos ambientales, estos nuevos e innovadores marcos definen actividades económicas que no solo impulsan la transición hacia cero emisiones netas, sino que lo hacen de forma socialmente responsable.

La Taxonomía de Transición Justa, por ejemplo, identifica 57 actividades que facilitan la reducción gradual del uso del carbón para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas, garantizando una Transición Justa para las personas y las comunidades, así como para la reutilización de tierras y activos. Por su parte, el marco de clasificación de la resiliencia climática busca establecer un alcance que abarque las inversiones adaptadas que consideren los riesgos climáticos físicos significativos a nivel de activos, actividades y entidades.

Para saber más: CCAP, Center for Clean Air

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