Se estima que el mundo generó 400 millones de toneladas de residuos plásticos el año pasado. Este torrente de botellas de agua y champú, dispensadores de líquidos, camisetas de poliéster, tuberías de PVC y otros productos plásticos forma parte de una crisis de contaminación plástica que, según los expertos, está devastando los ecosistemas, exponiendo a las personas a contaminantes potencialmente dañinos y agravando el cambio climático.
