La crisis climática afecta negativamente la salud mental y aumenta el riesgo de mala salud para las personas que ya viven con problemas de salud mental. Por el contrario, las acciones climáticas (como las estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático) crean oportunidades para apoyar a la buena salud mental. La Agenda Global de Investigación y Acción Connecting Climate Minds, describe las áreas prioritarias para la investigación sobre el clima y la salud mental, destacando la necesidad de desarrollar un campo transdisciplinario.