La facturación electrónica permite optimizar y digitalizar los procesos y contribuye a que el proceso de facturación sea más sostenible. Esta tecnología desmaterializa las toneladas de papel utilizadas por los equipos administrativos y también elimina los procesos asociados al envío de facturas en papel. Como resultado, contribuye a reducir el impacto medioambiental de la facturación y a avanzar en dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la acción por el clima y la vida en la tierra.
