Los avances en inteligencia artificial (IA) en energía, transporte y consumo de alimentos podrían reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero entre 3.200 y 5.400 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente anualmente para 2035, según una nueva investigación del Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente y Systemiq publicada hoy en la revista Nature ‘npj Climate Action’. Para hacerlo realidad se requieren inversiones públicas específicas, datos compartidos y acceso equitativo a las capacidades de la IA.
