Estamos secando el mundo. Confundimos el valor con el dinero, y el agua es barata para nuestro bolsillo. Pero quizá es momento de pensar el gran valor de ese tesoro que sale de nuestros grifos y riega nuestros cultivos. Para esas personas que se quedan ancladas en las excusas, las sequías actuales se deben a los propios ciclos de la Tierra. Si bien es cierto que el clima ha ido pasando por distintos periodos a lo largo de la historia, es imposible negar nuestra responsabilidad en la situación de sequía actual.
