La naturaleza es transversal e intrínseca a la forma de vivir. No hay ser humano si la naturaleza no existe. Sin embargo, esta conciencia ha sido amortiguada para no ser parte de la construcción de lo que los historiadores llaman civilización.
La naturaleza es transversal e intrínseca a la forma de vivir. No hay ser humano si la naturaleza no existe. Sin embargo, esta conciencia ha sido amortiguada para no ser parte de la construcción de lo que los historiadores llaman civilización.